quiero truco
y quiero trato
Te quiero, sin más.
Adoro tu mirada perdida
esperando por algo,
tu pelo sin gomina despeinándose
cuidadosamente, la sonrisa pícara
cuando pensamos lo mismo,
que salte tu nombre en el chat,
que escondas la cara en la almohada
en la mañana con gracia para hacerme reír,
nuestras conversaciones subidas de tono,
tus bermudas, las mordidas en el
hombro, e incluso las venas de tus manos,
tus labios en mi cuello como una
declaración de intenciones, los
masajes en los pies y hasta tu forma de pensarme.
esperando por algo,
tu pelo sin gomina despeinándose
cuidadosamente, la sonrisa pícara
cuando pensamos lo mismo,
que salte tu nombre en el chat,
que escondas la cara en la almohada
en la mañana con gracia para hacerme reír,
nuestras conversaciones subidas de tono,
tus bermudas, las mordidas en el
hombro, e incluso las venas de tus manos,
tus labios en mi cuello como una
declaración de intenciones, los
masajes en los pies y hasta tu forma de pensarme.
Tranquiliza también mi insomnio.
Y te cuesta darte cuenta de
que si quizás me dijeses alguna
vez por qué yo y no ella, ahorraría
en dolores ahogados, lágrimas amargas
y dardos envenenados. Quizás aún no
has intentado probar a consolarme, quererme
y susurrarme, antes que molestarte. Ese
día tal vez cambiará. No sé cuándo
ni cómo, pero lo hará.
Así.
Que no.
No quiero millones de flores.
No quiero estar en alguna
red social para que me sientas.
No quiero tampoco pasar
mis 24 horas del día contigo,
tranquilo. Tampoco quiero
que toda tu miradas e limite
a mi ser. No necesito nada de eso.
Solo que vuelva a parecer esto lo de antes.
No quiero estar en alguna
red social para que me sientas.
No quiero tampoco pasar
mis 24 horas del día contigo,
tranquilo. Tampoco quiero
que toda tu miradas e limite
a mi ser. No necesito nada de eso.
Solo que vuelva a parecer esto lo de antes.
De lo que cuesta hacer una coraza de presente para que no irrumpa el pasado.
Lo guardaré. Lo guardaré en el
fondo más profundo de mi alma, de
mi ser y de mi silencio. Lo
guardaré hasta que queme, hasta
que arda por dentro. Lo guardaré
porque de nada sirve hablar, de
nada sirve discutir más. Nada
me podrá hacer entrar en razón, pero
a ti menos. Nada me podrá hacer ver
que no soy ni seré la única que te
pueda decir que eres el mejor, tampoco
la única que se siente en tus piernas, ni
la única que te rodee con los brazos, tampoco
la primera en saber algo importante, ni la
primera en consolarte, si quiera la primera
que te dé las buenas noches.
Pero a pesar de ello me queda pensar
que soy la que mejor lo hace.
fondo más profundo de mi alma, de
mi ser y de mi silencio. Lo
guardaré hasta que queme, hasta
que arda por dentro. Lo guardaré
porque de nada sirve hablar, de
nada sirve discutir más. Nada
me podrá hacer entrar en razón, pero
a ti menos. Nada me podrá hacer ver
que no soy ni seré la única que te
pueda decir que eres el mejor, tampoco
la única que se siente en tus piernas, ni
la única que te rodee con los brazos, tampoco
la primera en saber algo importante, ni la
primera en consolarte, si quiera la primera
que te dé las buenas noches.
Pero a pesar de ello me queda pensar
que soy la que mejor lo hace.
Porque sí, porque no.
Soltarte el pelo
oprimida en la coleta, con
la música a tope, y que la brisa
se lleve todo lo que asusta.
oprimida en la coleta, con
la música a tope, y que la brisa
se lleve todo lo que asusta.
Mi promesa a cambio de tu lealtad.
Sí, puede que tal vez sea un poco controladora;
me acuesto los viernes agotada ya por la
hora que es, sin desmaquillarme; mis enfados tardan
en irse de manera inversamente proporcional
a como vienen; los domingos me los paso
comiendo y también es el día en que más desordenado
tengo el cuarto; luego de enfadarnos me callo;
soy muy impulsiva; tardo en arreglarme; soy
casi tan despistada como patosa...
A pesar de todo te quiero. Sé que no es
suficiente, pero es loúnico mejor
que te puedo ofrecer.
me acuesto los viernes agotada ya por la
hora que es, sin desmaquillarme; mis enfados tardan
en irse de manera inversamente proporcional
a como vienen; los domingos me los paso
comiendo y también es el día en que más desordenado
tengo el cuarto; luego de enfadarnos me callo;
soy muy impulsiva; tardo en arreglarme; soy
casi tan despistada como patosa...
A pesar de todo te quiero. Sé que no es
suficiente, pero es lo
que te puedo ofrecer.
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